Como una sola estrella no es el cielo,
ni una gota que salta, el oceano,
ni una falange rigida, la mano,
ni briznas de paja el santo suelo:
Tu gimnasia de jaula no es el vuelo,
el sublime tramonto soberano,
y nunca podra ser anhelo humano
tu miserable y personal anhelo.
¿Que saben de lo eterno las esferas?
¿De las borrascas de la mar las gotas?
¿De puñetazos, las falanges rotas?
¿De harina y pan las pajas de las heras?
¡Detén tus pasos, lógica, no quieras
que se hagan pesimistas los idiotas!